MAESTROS QUE DEJAN HUELLA
Sergio, Sara, Rosa… Cuando recordamos el tiempo que pasamos en el colegio, a casi todos nos viene un nombre a la mente, curiosamente incluso un nombre y apellido, el de ese profesor o profesora cuya memoria nos arranca una sonrisa, porque no sólo nos enseño matemáticas, ciencias o literatura, nos enseño valores que han compuesto un pedacito de la persona que somos ahora.
Sergio, Sara, Rosa… Cuando recordamos el tiempo que pasamos en el colegio, a casi todos nos viene un nombre a la mente, curiosamente incluso un nombre y apellido, el de ese profesor o profesora cuya memoria nos arranca una sonrisa, porque no sólo nos enseño matemáticas, ciencias o literatura, nos enseño valores que han compuesto un pedacito de la persona que somos ahora.
La educación es mucho más que conocimiento, puede que un
niño no se acuerde de quién le enseño su primer análisis de una oración, pero
si de quién le ayudo un día que no quería hacer nada, o se puso en su lugar
cuando no conseguía entender algo, o le enseño el valor de la amistad y el
compañerismo; a respetar y ayudar al niño que nadie comprendía, el profesor que
le dijo que el esfuerzo tiene su recompensa (sé que en estos momentos es una
frase que cuesta creer pero no debemos perderla de vista)… en definitiva
el profesor/a que le ayudo a crecer.
Miro al futuro y me gustaría que aunque fuese una sola
persona en toda mi vida, me nombrara a mí como esa profesora que le ayudó
especialmente, que le marcó. Y en realidad todo esto me hace replantearme y ser
consciente del compromiso que significa ser profesor. Dejar una huella en
alguien es una gran y bonita responsabilidad, por eso hagámoslo bien.
No me cabe la menor duda de que dejarás huella en tus alumnos. Ninguna :)
ResponderEliminar