jueves, 17 de abril de 2014

APRENDIENDO CON.. “EL SABOR DE LA LUNA”

Leer, para un niño, supone un esfuerzo perceptivo y psicomotor, pero también la búsqueda inteligente del sentido de un texto, y debe llegar a ser el placer de descubrir.
Buscar el sentido del texto porque leer no es descodificar, es comprender. Y a la vez descubrir.
La manera de enseñar a leer y escribir es muy importante; utilizar las herramientas adecuadas y tener en cuenta la edad del niño.
En esta actividad voy a crear un material didáctico, para ello primero repasaré los distintos métodos de lectoescritura (que ya pudimos ver un avance cuando analizamos “Letrilandia”).
Por un lado están los métodos sintéticos; son los más antiguos y se llaman sintéticos porque trabajan de la síntesis al análisis, de las partes más pequeñas a las mayores por medio de la composición. Dependiendo de la progresión sintética que sigan pueden ser: alfabético (letra- sílaba- palabra- frase), fónico o fonético (sonido/letra - sonido/sílaba - sonido/palabra - sonido/frase) o silábico (sílaba- palabra- frase).
La parte más pequeña del código es la letra, que al igual que su unión; la sílaba, son elementos no significativos. Los métodos de base sintética no son significativos y requieren un alto grado de razonamiento simbólico que el niño no posee hasta los 5 años más o menos. Actúan sobre la ruta fonológica y requieren la memorización de elementos que no pueden ser comprendidos.
Las ventajas de este método es que desarrollan la memoria, obtienen resultados rápidos y proporcionan autonomía al alumno, ya que al conocer los componentes identifican cualquier palabra.
Pero también tiene inconvenientes ya que son muy mecánicos y poco motivadores además no responden a la psicología del aprendizaje, el alumno reconoce por sí solo los significantes pero no el significado.

Por otro lado están los métodos analíticos o globales; se llaman analíticos porque trabajan el análisis de los elementos desde los mayores a los menores. Siempre parten de elementos lingüísticos significativos y utilizan la memorización y la asociación para conseguir la asimilación. Al igual que en los sintéticos dependiendo de la progresión analítica que sigan se distinguen tres tipos: fraseológico (frase - palabra - sílaba - letra), contextual (texto - frase - palabra - sílaba - letra) y léxico (palabra - sílaba - letra.)
El contexto, la motivación (el interés) y la globalización (a cierta edad el niño percibe mejor la totalidad que las partes) favorecen el aprendizaje. Además de la globalización y el interés, la percepción visual son los  tres principios generales de este método, de ahí que trabajen la ruta ideovisual.
Las ventajas de los métodos analíticos son que se apoyan en los principios evolutivos de los niños respetando el proceso de aprendizaje, parten de partes significativas y fomentan la creatividad con un aprendizaje lúdico y divertido.
Los inconvenientes son que el aprendizaje es más lento, excesivo desarrollo de la percepción visual sobre la auditiva, gran preparación del maestro ya que es difícil comprobar las necesidades e intereses de cada alumno, además el niño no conoce el código escrito y no identifica palabras nuevas.

Vistos los dos métodos, con sus ventajas e inconvenientes, el mejor es un método mixto; que utiliza elementos y técnicas de los métodos analíticos y de los sintéticos. Y concretamente mixtos de base analítica; que tratan de acercarse más aún a los intereses del niño y respetar sus procesos de aprendizaje, parten de elementos significativos y van continuamente del análisis a la síntesis y de la síntesis al análisis. Requieren mucho trabajo por parte del profesor y el desarrollo de la motivación en el niño y deben trabajar tanto la ruta ideovisual como la ruta fonológica.
Existen dos tipos de métodos mixtos; el ecléctico (elaborado por las editoriales) y el método personalizado (elaborados por los maestros)
En este último, son los mismos niños los que marcan el proceso y el nivel dentro del marco de la enseñanza globalizada; cada uno comienza el aprendizaje en el momento óptimo de madurez y motivación y sigue su propio ritmo. Utilizan técnicas mixtas y favorecen el trabajo en rincones. Los textos sobre los que se trabaje no deberían ser pre-escritos sino elaborados o recopilados por el maestro y los propios niños.

Y es esto lo que voy a hacer en esta actividad: elaborar un material personalizado para los niños y que trabaje ambas rutas; tanto la ideovisual como la fonológica.
En todo material una de las rutas es siempre más dirigida, en mi caso será la ruta fonológica ya que se trabaja con letras, por tanto la edad será a partir de los 5 años (5- 6 años).
Se trata de buscar letras para formar la palabra que define una imagen, imagen que he sacado de un libro de literatura infantil que a los niños les encanta: “¿A qué sabe la luna?
“¿A qué sabe la luna?” es un libro que a mí me ha cautivado, ya hice un análisis de él en la asignatura de “Literatura Infantil” y fue Irune (la profesora) quien me dio la idea de inspirar la actividad en el libro. Yo propuse este libro para 3- 4 años y por supuesto a esa edad ya podemos empezar a trabajar la lectoescritura, mediante la ruta ideovisual, de esta manera cuando lleguen a los 5- 6 años reconocerán y leerán los animales y personajes que aparecen en la historia y podemos ampliar a la ruta fonológica, ya que tanto para el aprendizaje de la lectura como para el de la escritura es necesario aprender las letras una a una y su dirección. Es importante reconocer las letras independientemente, destacando el papel otorgado a la conciencia fonológica.
Además es un material que les motiva; lo han visto antes y es familiar para ellos tanto los personajes como las ilustraciones, mediante las cuales (relacionando las palabras con las imágenes) se sigue trabajando la ruta ideovisual. En mi opinión es importante que el material interese a los niños, para ello también podemos utilizar elementos de su vida cotidiana como objetos de clase, de casa… por lo que este material se puede hacer con infinidad de temas que al ser reales les motiva más aprender.
Por otro lado está el tipo de letra, en el material elaborado es bueno que aparezcan letras mayúsculas y letras minúsculas pero no sólo la letra escolar que aprendemos de pequeños sino las letras de imprenta que luego son las que solemos utilizar de mayores. Es importante que los niños reconozcan los tres tipos de letras.
Aquí os muestro una plantilla del alfabeto con los tres tipos de letras que he cogido del blog maestraespecialpt.


Físicamente el material tiene la forma de un calendario de mesa donde hay letras e imágenes que se van pasando.
A continuación explicaré el material necesario y la elaboración ayudado de fotos para que se entienda mejor.

Un material debe realizarse en poco tiempo, utilizar materiales baratos o reciclados, resistentes y seguros para los niños, por eso he intentado utilizar cosas que tuviera en casa:
Materiales:
-          Cartulina. Como tenía en casa carpetas de cartulinas es lo que he utilizado
Mi carpeta es color amarillo y la medida es de 48 x 31, las rayas de las carpetas no se verán mucho porque serán la parte de dentro del calendario pero aún así se me ha ocurrido pegar papel de regalo azul (que va con la temática del material). Esto por supuesto es opcional.
-          Regla, pegamento, lápiz..
-          Plantilla del alfabeto (la mostrada anteriormente) con los tres tipos de letra.
-          Los dibujos del libro. Una portada y contraportada del libro y todos los personajes que aparecen en el libro: la luna, tortuga, elefante, jirafa, cebra, león, zorro, mono, ratón y pez. Los dibujos son los mismos que aparecen en el cuento, son ilustraciones preciosas y además son con las que ellos están familiarizadas, no tendría sentido poner otro león o mono que no es el que está en el cuento.
-          Papel protector del plástico transparente adhesivo, es decir el que se utiliza para forrar libros. Es importante que el material sea resistente y para eso lo mejor es plastificarlo, para hacerlo en casa lo podemos forrar que el resultado es prácticamente igual.
-          Anillas. Para hacer el “calendario” podemos encuadernar o utilizar anillas. Yo he preferido hacer lo segundo para hacerlo todo yo, pero hay que tener cuidado con este tipo de material que será duro y no se abra fácilmente para que no suponga un peligro para los niños.
-          Perforador. Para hacer los agujeros.

Elaboración:
Para hacer la forma de calendario dividimos el largo de la cartulina por la mitad; como es una carpeta, mi cartulina ya está dividida por la mitad que sería 24cm. Hacemos otra división a cada lado de las dos mitades que han quedado (yo la he hecho de unos 6 cm). A continuación lo muestro con una foto en la que se ve también el papel azul que le he puesto en el lado de atrás de la cartulina.

Una vez que hemos dado forma a la cartulina, vamos imprimiendo y plastificando las letras y los dibujos.

Los recortamos y hacemos un agujero en cada letra y dos agujeros en las imágenes ya que son un poco más grandes.
A continuación anillamos las letras, las imágenes y la portada y contraportada. (la contraportada se verá al pasar todas las imágenes.) Las letras las he colocado en orden alfabético y las imágenes en el lugar  que van apareciendo en el libro.
Y este es el resultado:













Para terminar no debemos olvidar la autoevaluación: Es importante que los niños descubran ellos mismos si han formado bien las palabras, para ello detrás de cada imagen aparecerá la palabra escrita correctamente. Muestro un par de fotografías con el ejemplo.



Una vez finalizado el material, he de decir que podría haber quedado mejor; hay algún agujero más del que debiera y tal vez si se hubiera encuadernado en lugar de poner anillas pasarían mejor las letras y las imágenes pero mi intención era que así se podían hacer fichas de otras clases y sólo había que sacar y meter las diferentes tarjetas.
Aún así creo que el trabajo ha quedado bastante bien, sobre todo para ser el primero que hago.

Es un material significativo (parte de un cuento que les suele encantar), funcional (se usan las letras para formar palabras y comunicar, que es el verdadero objetivo de la lectura) y adecuado para esa edad (5-6 años).

BIBLIOGRAFÍA:

-        *    Apuntes de la asignatura: Desarrollo de las habilidades lingüísticas y lectoescritura. La Salle.
-        *   ¿A qué sabe la luna? Michel Grejniec. Editorial: Kalandraka S.L.  

7 comentarios:

  1. ¡Hola Isabel!

    He estado leyendo tu actividad y considero que es bastante adecuada para la edad que propones.
    Considero que partir de un cuento que sea del interés de los niños para trabajar la lectoescritura es muy motivador, qué mejor que un libro para despertar el interés por la lectura y escritura ¿no?.

    A demás creo que es un muy buen material, muy adaptable para trabajar distintos temas dependiendo de los intereses de los niños o de los proyectos que se estén desarrollando en clase en cada momento ya que se pueden hacer diferentes cuadernos con las distintas palabras que interese trabajar.

    En cuanto al desarrollo de la actividad en el blog creo que ,aunque no está de más contextualizarla, la introducción, en mi opinión, ha quedado un poco extensa. También echo de menos alguna propuesta para trabajar la escritura.

    ¡Enhorabuena! Me ha gustado mucho el trabajo que has hecho. Espero poder llevarlo a la práctica en algún momento.

    Pásate por mi blog si te apetece !

    Un abrazo

    Esther

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    1. ¡Hola Esther!
      Muchas gracias por pasarte por mi blog y comentar la actividad, tienes razón en que es adaptable, era uno de mis propósitos; que se pueda hacer con todas las temáticas que el educador quiera o esté trabajando, y sobre todo que motiven al niño como en este caso creo que es éste gran libro.
      Por otra parte, antes de mostrar la elaboración de la actividad quería que se viera claro los dos tipos de rutas y la razón por la que es bueno utilizar ambas y por tanto un método mixto. He intentado que no sea muy larga para que no fuera pesado, aunque puede que no lo haya conseguido.
      Muchas gracias por tu comentario Esther, me alegro que te haya gustado el material. Me pasaré por tu blog.
      Un abrazo

      Isa

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    2. Muy diferente a tu trabajo, menos constructivista pero igualmente excelente, Esther.

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  2. Hola Isabel, me gusta mucho tu actividad, creo que es bastante motivadora para el niño. Lo único que veo (y puede que me equivoque) es que al ser un sistema en el que tiene que buscar las letras una a una el niño se termine por "hacer un lio" y dude a la hora de elegirlas. Opino que el niño debe ver la palabra completa entre quizá otras palabras similares y elegir la que él considere la correcta.

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    1. Hola Raquel
      Gracias por tu comentario, me alegro que te guste la actividad.
      Sobre la búsqueda de letras, en mi material predomina claramente la ruta fonológica, por ello he querido utilizar las letras individualmente y la he propuesto para niños a partir de 5 años, que es cuando comienzan a tener un cierto grado de razonamiento simbólico y comprender elementos no significativos como son las letras por separado. No sé si será acertada la idea pero muchas gracias por darme tu opinión. Me alegro que te haya gustado.
      Un abrazo

      Isa

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    2. Ya te ha contestado Isa, Raquel. :)

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  3. Perfecto, Isabel. Te ha quedado tan bonito como me lo explicaste. Un excelente trabajo.

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